La exposición “Jurassic World: the exhibition” abrió sus puertas en la Feria de Madrid el pasado 17 de noviembre y se quedará en nuestro país hasta el próximo 17 de febrero de 2019. Tras su inauguración en Melbourne (Australia) en 2016, esta exposición ha sido expuesta en solo tres ciudades: Filadelfia y Chicago (EEUU) en 2017 y París (Francia) en 2018.
Inspirada en una de las sagas cinematográficas más taquilleras de la historia, Jurassic World: the exhibition, permite al espectador adentrarse en la isla Nublar y visitar diferentes partes del parque como el Laboratorio de creación de Hammond o el Minizoo de los gigantes mansos. Aunque, sin duda, lo más espectacular es poder ver dinosaurios de casi 7 m tan cerca de ti.
Jack Horner como asesor científico
Jack Horner es uno de los paleóntologos más conocidos del mundo dentro y fuera del ámbito académico. Autor de más de 100 publicaciones científicas y varios libros de divulgación, ha trabajado como asesor científico en las películas de la saga Jurassic Park. También ha colaborado con los organizadores de la exposición en la creación de los animales y de los contenidos educativos.
Pero, a pesar del asesoramiento de un científico tan reputado y mi pasión por los dinosaurios, lo único que puedo decir de “Jurassic World: the exhibition” es que te deja frío. No transmite nada.
¿Merece la pena visitar “Jurassic World: the exhibition”?
No, no merece la pena. En mi opinión, la exposición es pobre y aburrida. La visita dura una hora pero en 40 minutos has terminado. No recomendaría a nadie de más de 12 años gastar los 15€90 que cuesta la entrada sin audioguía.
Desde luego, hay que ser realistas y visitar la exposición siendo conscientes de lo que es: parte del decorado de una película. Pero hay unos mínimos que respetar cuando tienes en consideración el calibre de la exposición y el precio que has pagado por la entrada.
Los dinosaurios: una de cal y otra de arena
Las reconstrucciones a tamaño “casi” real de diferentes dinosaurios entre los que destacan el Tyrannosaurus rex o los Pachyrhinosaurus del Minizoo de Gigantes Mansos son, sin lugar a dudas, lo mejor de la exposición. El detalle con el que están hechos y, sobretodo, el impresionante tamaño que tienen, constituyen el mayor atractivo de esta muestra. Sin embargo, el enfretamiento “cara a cara” con el Velociraptor es una de las experiencias más bochornosas y ridículas que he vivido jamás. El temido Velociraptor de Jurassic World llamado Blue es, nada más y nada menos, que… ¡un actor embutido en un disfraz mal hecho al que se le ve de cintura para abajo! ¿En serio esta exposición no podía permitirse nada mejor? ¡Es verdaderamente lamentable!
Un único fósil original de dinosaurio
Pero lo más indignante de todo es el modo en el que se ha expuesto el único fósil original de la exposición: un fémur de saurópodo de 70 millones de años de antigüedad. Este valioso resto paleontológico se encuentra en un rincón, sin iluminación, pasando totalmente desapercibido. Y, por si fuera poco, no tiene ningún tipo de protección. ¡Cualquiera puede tocarlo: desde niños a adultos!. De hecho, según Tom Zaller, presidente/CEO de Imagine Exhibitions, está hecho a propósito. Se trata de un hueso para tocar o “touch bone” como él prefiere llamarlo.
Personalmente, me parece un despropósito. Los fósiles, especialmente los vertebrados, son escasos y valiosos para el estudio de la vida del pasado. Por ello, si son utilizados en exposiciones públicas éstos deberían estar debidamente protegidos para garantizar su adecuada preservación y evitar que se deterioren. ¿Alguien ha visitado alguna vez una exposición en la que esté permitido tocar las obras de arte? No, ¿verdad? ¿Por qué debería ser diferente con un fósil?
¡Es inaudito pensar que más de un millón de personas han manoseado un resto de 70 millones de años desde que se inauguró la exposición en 2016! Y lo peor es que van a seguir haciéndolo.
¿Excavando paja?
En la misma sala donde está el fósil original abandonado en una esquina podemos encontrar diversas actividades para que los niños jueguen. Una de ellas es una pequeña “excavación” en la que los peques pueden jugar a ser excavadores y desenterrar huesos de dinosaurios. Lo que más me llamó la atención es ver que los huesos no están enterrados por sedimento sino por paja. ¿Alguien ha visto alguna vez huesos enterrados en paja? Un poco de arena hubiera servido para hacer un poco más creíble esta pequeña excavación.
Escaso material original de la película
Las incubadoras, las mesas y el sistema de iluminación que puedes ver en el Laboratorio de creación de Hammond han sido utilizados en la película. También los efectos de sonido utilizados en la exposición son los mismos de la película. No está mal pero… hubiera sido muy interesante ver más material original de la película.
Conclusión
La fama de la saga Jurassic Park unida a una excelente campaña de publicidad y marketing han hecho de “Jurassic World: the exhibition” un éxito internacional. Los niños se lo pasarán en grande viendo dinosaurios tan grandes moverse a su alrededor. Sin embargo, creo que esta exposición no está a la altura de la expectativas creadas para personas mayores de 12 años.